¡¡¡Indignémonos!!!.

Acabo de leer el libro, casi manifiesto, ¡Indignaos! de Stéphane Hessel, un resistente desde siempre que ha conseguido ser en Francia todo un referente de la resistencia y de la insurrección pacifista(más allá de ser integrante de ésta durante la invasión nazi de Francia en la II Guerra Mundial) y es ahora, otra vez más, un referente destacado a raíz de la publicación de indignaos. Un librete que, como hemos dicho, es un alegato, una especie de pinchazo a nuestras conciencias hacia la indignación y la insurrección pacífica. Este libro se ha convertido en un referente y en una esperanza….cuando lo miro, me siento acompañada…..y en Francia ha sido todo un fenómeno , convirtiéndose en uno de los más vendidos en los últimos tiempos y ojalá lo consiga , también, en su propósito….que cada día hay más indignados y que lo digan, lo griten de manera expresa.

En el Estado Español el libro lo prologa José Luís Sampedro, otro indignado y contestatario que nos ha abierto, más de una vez, sus pensamientos(dibujados en palabras) repletos de insurrecciones pacíficas para arengarnos contra la apatía y la indiferencia. En conclusión, estos dos pensadores nos zarandean para que las indignaciones que ingerimos día adía salgan a bocanadas….como el humo de una locomotora alimentada por carbón.

De momento y conteniéndome( no sé por qué ni para qué puñetas), ahí van algunas de mis indignaciones:

Me indigna ver cómo desperdiciamos alimentos, cuando hay gente que no puede ni soñar con ellos.

Me indigna que hayan tan malos gestores de nuestro trabajo, los políticos de oficio, cobran cantidades más que sobradas sin trabajar con honestidad.

Me indigna que no exista el derecho al trabajo.

Me indigna que cada vez peligren más muchos derechos, como el de una vivienda digna o la de una Seguridad Social.

Me indignan los tinglados montanos por bancos y aseguradoras.

Me indigna que la clase trabajadora se sienta menospreciada por el poder de los de siempre.

Me indigna que no se guarde memoria histórica

Me indigna que seamos los de siempre los que tenemos que “pagar” con la crisis…mientras los de siempre se frotan las manos.

Me indigna que dejemos a su suerte al pueblo que se rebeló contra Gadaffi por un puñado de acciones en medios , campañas políticas y oro negro.

Me indigna que el pueblo judío versus israelitas comentan, aquí y ahora, un exterminio y otro holocausto contra los palestinos….mientras nuestros gobernantes no hacen nada.

Me indigna que los judíos no guarden memoria de las cámaras de gas, de los muros y guetos, de los vagones tan repletos que el aire era insufrible, de la sed, de las humillaciones, de los trabajos extenuantes, de la carga de vivir en un mundo sin vida……me indigna que los no se acuerden de las cenizas que cegaban el horizonte y  de los montones de cadáveres compuestos tal como iban cayendo….como muñecos desarticulados.

Me indigna ver cómo hemos exterminado a pueblos, culturas…

Me indigna la manipulación de los medios de comunicación; me indignan sus mentiras y me asquean sus postulados hipócritas.

Me indigna que hayamos condenado a muerte a un planeta precioso donde vivir y morir.

Me indigna que me muestren lo bien y lo cómodos que viven unos pocos cuando muchos no tienen dónde hacerlo y si lo tienen las condiciones son deplorables.

Me indigna ver cómo se menosprecia a aquellos que viven en las calles.

Me indigna no poder ir a ejercer mi derecho al voto porque no hay nadie lo suficientemente honesto que valga la pena.

Me indigna , en definitiva, que por éstas y otras muchas razones tengamos que indignarnos….aunque hoy y ahora tan sólo nos queda indignarnos y debemos hacerlo para ser dignos de haber viajado por la vida.

En definitiva: me indigna que la gente no se indigne.