sábado, 8 de octubre de 2011

SOBRE TAILANDA Y MÉDICOS SIN FRONTERAS.

FUENTE: EFE/ ABC
Médicos Sin Fronteras (MSF) indicó que suspende sus actividades en Tailandia, donde ha prestado asistencia a miles de refugiados e inmigrantes en las últimas tres décadas, por desavenencias con el Gobierno, informó hoy la prensa local.
"MSF está profundamente preocupada con esta decisión pero por desgracia no ha podido llegar a un acuerdo con las autoridades para continuar su trabajo", indicó la organización humanitaria en un comunicado.
MSF alega que ha recibido presiones del Gobierno tailandés para dejar de prestar atención sanitaria a inmigrantes indocumentados, la mayoría procedentes de Birmania (Myanmar), según el diario "Bangkok Post".
Tras meses de negociaciones, MSF tuvo que cerrar a comienzos de este año una clínica en Samut Sakhon, a 45 kilómetros de Bangkok, y en el Paso de las Tres Pagodas, en la frontera con Birmania, donde trataba a unas 55.000 personas.
"En septiembre, MSF llegó a la conclusión de que no tiene más remedio que cesar las actividades" en Tailandia, agregó el colectivo, que contaba con unos 70 trabajadores en el país.
Médicos Sin Fronteras comenzó su labor en Tailandia en 1976 para prestar atención sanitaria a los refugiados que huían del régimen del Jemer Rojo en Camboya y, en las últimas décadas, también trató a refugiados birmanos, de la etnia laosiana hmong, y a pacientes de sida.
El colectivo señaló que hoy día la población más vulnerable son los inmigrantes indocumentados y otras comunidades que viven en la frontera birmana "sin acceso a servicios básicos de salud".
Las organización manifestó que estará vigilante y volverá al país asiático en caso de una emergencia humanitaria.
Médicos Sin Frontera abandona Tailandia
Fuente: Agencias.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha suspendido sus actividades en Tailandia por desavenencias con el Gobierno de ese país.
Según publica un diario tailandés, la organización alega haber recibido presiones por parte del Gobierno tailandés para dejar de atender a inmigrantes indocumentados, la mayoría procedentes de la vecina Myanmar (antigua Birmania). La organización ya se vio forzada a principios de año a cerrar dos clínicas que atendían a miles de personas.
Médicos Sin Fronteras comenzó sus tareas humanitarias en Tailandia en 1976, atendiendo a los refugiados que entonces huían del régimen camboyano de los Jemeres Rojos. En las últimas décadas también ayudaba a refugiados birmanos y a pacientes infectados con sida.
La organización humanitaria señala que en la actualidad la población más vulnerable son los inmigrantes indocumentados y otras comunidades que viven en la frontera birmana y que carecen de servicios básicos de salud.
 

Las autoridades de Tailandia retiran la autorización a MSF tras 35 años de trabajo
FUENTE: ELMERCURIODIGITAL
Tras meses de arduas negociaciones, la organización no ha sido autorizada para dar asistencia a migrantes indocumentados y otras poblaciones desatendidas en el país. Aunque su retirada es permanente, MSF seguirá preparada para responder a emergencias.

A principios de este año, y ante las múltiples trabas administrativas, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ya se vio obligada a cerrar sus proyectos en Samut Sakhon y en el Paso de las Tres Pagodas, en la frontera con Myanmar, privando a 55.000 personas vulnerables de su único acceso a atención sanitaria.

En septiembre, la organización médico-humanitaria llegó a la conclusión de que no le quedaba más remedio que cerrar su misión más larga hasta la fecha, iniciada para dar asistencia a los refugiados camboyanos que huían de los jemeres rojos en 1976. En la década de los ochenta, MSF prestó apoyo a refugiados procedentes de Myanmar. Desde los años noventa, jugó un papel clave en la atención y tratamiento integrales de personas con VIH/sida. De 2000 en adelante, la organización siguió respondiendo a emergencias y aportando atención sanitaria a refugiados de la etnia hmong en el norte del país.

En 35 años, el acceso a la atención sanitaria ha mejorado mucho en Tailandia. El país fue uno de los primeros en introducir el tratamiento antirretroviral gratuito para personas con VIH. Hoy, sin embargo, parte de la población sigue estando al margen de la sociedad. Trabajadores migrantes indocumentados y comunidades que viven a lo largo de la frontera todavía carecen de acceso a servicios básicos de salud.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades para registrar a migrantes, se estima que entre 1,5 y 2 millones todavía están indocumentados y sin derecho a atención sanitaria. A MSF le preocupa profundamente el futuro de estas personas, pero desgraciadamente no ha podido llegar a un acuerdo con las autoridades para darles la atención médica que necesitan. Aunque la organización cerrará sus proyectos de forma permanente, seguirá estando alerta y preparada para responder a emergencias en caso necesario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario