lunes, 10 de enero de 2011

IRÁN MENOSPRECÍA LOS DERECHOS HUMANOS.

MINUSVALÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN IRÁN.
FUENTE: REUTERS/EL FINANCIERO.
Teherán, 10 de enero.- Una abogada y activista de los derechos humanos iraní que trabajó junto al ganador del Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi fue condenada a 11 años de prisión por acciones consideradas "perjudiciales para la seguridad nacional", informó el lunes su defensora legal.
Nasrin Sotoudeh, quien representó a personas acusadas de cometer crímenes políticos, fue arrestada en septiembre por el cargo de socavar la seguridad nacional.
"Mi clienta recibió una condena de 11 años de cárcel, una inhabilitación de 20 años para practicar el derecho y una restricción que le impedirá dejar el país por 20 años", dijo Mahnaz Parakandeh, quien está a cargo de la defensa de Sotoudeh, a Reuters por teléfono.
Fue acusada de tomar "medidas hostiles", involucrarse en actividades de propaganda y operar en contra de la seguridad nacional, explicó.
Sotoudeh también fue hallada culpable de ser miembro del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, una asociación prohibida fundada por el ganador del Nobel Ebadi, dijo Parakandeh.
Poco después de su detención, Sotoudeh, que es madre de dos hijos, inició una huelga de hambre, negándose a ingerir comida y líquido. Pero finalmente abandonó la protesta a principios de noviembre.
El sitio web reformista Kaleme citó al esposo de Sotoudeh, Reza Khandan, diciendo que había previsto una condena más leve. "Tenemos 20 días para apelar", afirmó.
Khandan dijo que él y la abogada de su esposa también habían sido citados a la corte. "En las citaciones escritas se usó el término 'acusado' en mi contra. En apariciones previas me tuve que defender por hablar con los medios", sostuvo.
Desde las elecciones presidenciales del 2009 en Irán, cientos de reformistas fueron detenidos y enjuiciados en una campaña de opresión a los disidentes.
La votación desató fuertes protestas, en los incidentes más violentos desde la fundación de la república islámica en 1979. El Estado reprimió las manifestaciones, responsabilizando a los "sediciosos" apoyados por los enemigos extranjeros.
Luego de los comicios se produjeron detenciones en masa y juicios, y dos personas fueron ejecutadas. La oposición dice que la elección fue fraudulenta, pero las autoridades negaron rotundamente la acusación. (Con información de Reuters/AYV)

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