FUENTE: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN:
Ecologistas en Acción muestra su satisfacción por la propuesta de Directiva que prohibirá las bombillas incandescentes tradicionales, pero advierte que sólo prohibirlas no basta para resolver el problema de la eficiencia energética en iluminación. El 8 de diciembre los gobiernos de la Unión Europea votarán la eliminación de las bombillas incandescentes tradicionales como parte de la Directiva sobre ecodiseño de productos que utilizan energía (EuP en sus siglas en inglés).
El borrador de la propuesta propone ir eliminando las clásicas bombillas incandescentes y dejar los halógenos en el mercado hasta 2016 , lo que reduce seriamente el ahorro energético posible, teniendo en cuenta además que el cambio de tecnología tardará diez años en completarse. Los ecologistas piden a los gobiernos que no prohíban sólo las bombillas incandescentes sino también los halógenos estándar (convencionales o con gas xenon) y que se acorte el periodo de implantación a cinco años para que los halógenos no inunden el mercado en el intervalo.
Ecologistas en Acción cree que hay que tomar medidas adicionales para gestionar el mercurio de las bombillas fluorescentes de bajo consumo. Con el previsible incremento de su uso, los países de la UE deben prepararse a gestionarlas cuando se conviertan en residuos peligrosos debido a su contenido en mercurio. Para minimizar los riesgos que plantea el mercurio contenido en estas lámparas, la ley europea impone su recogida selectiva . Por ahora, menos de la tercera parte de estas lámparas se recoge y trata adecuadamente.
Los consumidores necesitan más información de cómo y dónde deben tirar los residuos de las lámparas que contienen mercurio y qué hay que hacer cuando se rompen. La administración debe cerciorarse de que el cambio a tecnologías de consumo eficiente como medida de lucha contra el cambio climático no cree un problema adicional de contaminación por mercurio. Ecologistas en Acción ha escrito a los ministerios de Industria y de Medio Ambiente para que exijan que las Comunidades Autónomas implanten un buen sistema de recogida y tratamiento de estos residuos.
Ecologistas en Acción también ha pedido a los fabricantes que en los envases de las lámparas y en internet se detalle información sobre los riesgos asociados a estos residuos así como instrucciones para la recogida selectiva y la rotura accidental . También espera que se fomente la investigación sobre lámparas energéticamente eficientes y sin productos tóxicos, como los LED.
La Directiva sobre productos que utilizan energía (EuP) debe imponer objetivos ambiciosos, establecer sistemas de recogida y reciclaje apropiados y favorecer la inversión en investigación sobre tecnologías de iluminación más seguras y eficientes, de manera a fomentar el ahorro energético y reducir las emisiones de CO2 en la Unión Europea.
Las bombillas incandescentes son las bombillas tradicionales de filamento, uno de los métodos de iluminación energéticamente menos eficiente. Estas bombillas son baratas pero consumen mucha energía y son responsables de gran cantidad de emisiones de CO2. Las alternativas disponibles a este tipo de bombillas son: las lámparas halógenas, que tampoco son muy eficientes; los tubos fluorescentes compactos, que son un 75% más eficientes que las incandescentes y duran más tiempo pero contienen mercurio, un tóxico muy peligroso para la salud y el medio ambiente; y los diodos emisores de luz (LED), una tecnología muy eficiente, que no contiene sustancias tóxicas, que ya se usa en semáforos y señales de tráfico, pero que todavía no puede competir con otras lámparas para la iluminación más potente.
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