miércoles, 24 de agosto de 2011

EVO MORALES, DE MAL EN PEOR.

Bolivia expresa malestar a representante de EE.UU. por contactos con indígenas.
Por Agencia EFE
El Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, expresó hoy a un representante de la embajada de Estados Unidos su "malestar" y "profunda preocupación" por los contactos telefónicos que mantuvo esa legación con los líderes de una marcha indígena que se opone a un proyecto vial del Gobierno.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, que ejerce interinamente como canciller, hizo conocer esa posición ante el ministro consejero interino de la embajada, William Mozdzierz, que asistió a una convocatoria para explicar la razón de esos contactos.
Romero dijo en rueda de prensa que Mozdzierz reconoció de manera expresa las llamadas telefónicas entre el asesor de la embajada en asuntos indígenas Eliseo Abelo y algunos dirigentes de una marcha indígena en la Amazonía que rechazan la construcción de una carretera en un parque natural, proyecto que defiende el presidente Morales.
Mozdzierz asistió a la convocatoria en lugar del encargado de Negocios de esa legación, John Creamer, que está fuera del país, y que es el principal representante de Estados Unidos en Bolivia, tras la expulsión de los embajadores en ambos países producida en 2008.
El consejero estadounidense, según Romero, justificó que esos contactos y otros con analistas buscan tener información sobre el contexto de las dinámicas sociales y políticas en el país.
"Le hemos expresado, sin embargo nuestro malestar, nuestra contrariedad, nuestra profunda preocupación por el hecho de que se mantengan estas comunicaciones directas sin acudir en primer lugar al Estado boliviano", apuntó el ministro Romero.
El presidente Morales presentó el fin de semana un registro de las llamadas entre la embajada y los líderes de la protesta indígena, lo que le ha valido a él críticas por el supuesto espionaje realizado al movimiento opuesto a las obras viales.
Romero también acusó a la embajada de violar la Convención de Viena que señala que todas las personas que gocen de privilegios e inmunidad están obligados a respetar las leyes del Estado donde residen y a no inmiscuirse en asuntos internos.
Mozdzierz declaró brevemente que la embajada y su Gobierno "no tienen nada que ver con la marcha indígena" y que mantienen su compromiso "de mejorar relaciones dentro del marco del respeto mutuo".
En la víspera, la embajada señaló además en un comunicado que, "como cualquier otra misión diplomática en Bolivia y en el mundo, mantiene diálogo con los diversos sectores de la sociedad boliviana" porque es el trabajo cotidiano de la diplomacia "y es usual y apropiado".

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