viernes, 27 de mayo de 2011

Esto todavía nos indigna más.

FUENTE: La amiga Carme Conill
Los mossos de Felipe Puig están desalojando el campamento de Plaza Catalunya. Las excusas para no indignar más a la ciudadanía son: la limpieza y, por supuesto, el Barça.
Como sabéis había por lo menos dos turnos de limpieza al día (acaso que las pancartas se consideren suciedad). En un país en el que el circo del fútbol (con jugadores que ganan cerca de 11 de millones de euros al año) es más importante que nuestras vidas, reivindicaciones y luchas, la indignación tiene que crecer.

Y ALGÚN MOTIVO PARA ALEGRARSE…
La acampada del movimiento 15-M cumple diez días creciendo en participantes y organización

FUENTE: HERALDO DE ARAGÓN

Cuando se contabilizan ya diez días de protestas, la acampada de la plaza del Pilar sigue creciendo y ganando en organización. El campamento tiene, actualmente, un organigrama basado en 21 comisiones bien diferenciadas que se encargan de realizar todas las tareas y cubrir las necesidades de los protestantes, unos 400 según su censo.

Estas comisiones se ocupan de cuestiones como limpieza o enfermería hasta comunicación, información, coordinación, o cocina pasando por tesorería, guardería, agitación y propaganda o sonido.

Cocina es una de las carpas más activas. Participan unas 16 personas, aunque a la hora de fregar y organizarse reciben el apoyo de sus compañeros. Desde coordinación comentan que «nunca falta comida» por que reciben alimentos de ciudadanos, del Mercado Central, del Mercado Agroecológico o de los propios establecimientos de la zona.

En la carpa no disponen de nevera pero sí de un arcón congelador, microondas, fuegos, bombonas y multitud de sartenes, cacerolas y utensilios facilitados por los participantes y vecinos. Se abastecen de agua mediante las fuentes municipales y las basuras son arrojadas a los puntos limpios y contenedores que rodean la plaza.

El campamento cuenta con un almacén propio aunque en la cocina también se guardan los alimentos más habituales como leche, patatas o diversas verduras. Para realizar las comidas, que no están establecidas en ningún horario fijo, se tiene en cuenta que en la acampada participan un grupo «muy numeroso» de vegetarianos y veganos por lo que se realizan varios platos. Este jueves, han preparado 'Cuscus' para cenar, bocatas y 'risotto' de queso y verduras.
Disposición de medicamentos
Para evitar males mayores, el movimiento tiene, en los soportales de la Delegación del Gobierno, una enfermería con diverso material sanitario, gasas, un pequeña cama y medicamentos que los demandantes «toman bajo su responsablidad», remarcan los 'indignados'.

Entre las afecciones más habituales que suelen tratar destacan las quemaduras por el sol, la fatiga, el dolor de cabeza y de estómago. Al medio día «hace un calor insoportable»  en el campamento se quedan «menos de 100 personas», apunta Fernando Mercadal, uno de los acampados.

Enfermería dispone de un sinfín de números de teléfono de médicos y sanitarios que se han ofrecido para ayudar las 24 horas del día. Esta división tiene un registro en el que se controla el acceso y la dispensación de todo tipo de medicamentos. Además, comentan que son varios los veterinarios que se han ofrecido para cualquier urgencia que pudiera ocurrir con los perros que hay en el campamento.

En relación a la higiene personal, el Ayuntamiento tiene instalados dos retretes portátiles entre el edificio consistorial y La Lonja. Para lavarse, los acampados acuden a sus hogares, recurren a la solidaridad de los compañeros y los menos, se dirigen a las duchas públicas de la calle San Blas.

Bien comunicados

Pero si en algo destaca el movimiento es la capacidad de comunicación. La comisión de información dispone de una carpa de unos 20 metros cuadrados, con multitud equipos informáticos, sillas, mesas, impresoras y un gran tablón enumera las tareas a realizar en el organigrama.

Varios carteles pueblan las paredes de la carpa con infinidad de contactos de trabajadores que se han ofrecido para ayudar a la plataforma como abogados, traductores o informáticos. En el campamento hay operativos una decena de 'walkie-talkie' para comunicarse entre las distintas divisiones.

Todos los enseres y materiales de los que dispone la acampada son «cesiones» o «donaciones» de los propios acampados, vecinos o empresas zaragozanas que están colaborando con el movimiento, explican desde comunicación. «Una empresa de la construcción nos ha facilitado palés, ladrillos y arena» para sujetar las tiendas y las carpas, señalan.

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