lunes, 5 de septiembre de 2011

¿LOS ECONOMISTAS TIENEN CORAZÓN?

FUENTE: LAVANGUARDIADIGITAL.COM
Manfred Max-Neef, el economista rebelde
¿Quién lo creyera?, pero fue la música la que empujó a Manfred Max-Neef a salirse del esquema de los economistas tradicionales. A sus 21 años, recién graduado de la universidad de Chile, la multinacional petrolera Shell le ofreció trabajo y allí logró llegar a cargos ejecutivos.
Pero, años después, una noche escuchando la primera sinfonía de Brahms, el chileno-alemán sintió que el músico le preguntaba “¿qué estás haciendo con tu vida?” y descubrió que su futuro no estaba en las grandes multinacionales ni en el petróleo.

¿Se ha arrepentido de eso?, contesta con un rotundo no. “Adoptar la posición mía y ser crítico en serio no es estar haciendo lo que me conviene, sino lo que hay que hacer”, agrega.

Trabajó en la Universidad de Berkeley, California, en la ONU, en la FAO, en la Fundación Bariloche de Argentina y con la fundación sueca Hammarskjöld, ha publicado varios libros. Fue candidato a la presidencia de Chile en 1993, pero lo que más lo identifica es su especial interés en estudiar temas de desarrollo económico y social.

Fue precisamente su teoría de desarrollo en escala humana la que le valió ser uno de los primeros premiados, en 1983, con el Livelihood Award, conocido como el Nobel Alternativo. Es un crítico acérrimo del neoliberalismo pues asegura que es un modelo que depende de la pobreza.

También desarrolló su tesis del umbral, según la cual el crecimiento económico no puede ser sostenible, pues llega un punto en el que la calidad de vida de los ciudadanos empieza a disminuir.

Estas son algunas de las ideas de Max-Neef, algunas han sido aplicadas en muchas comunidades alrededor del mundo y les han permitido ser gestores de su propio desarrollo, con sus propios modelos.

En su paso por Bucaramanga para participar en la Feria del Libro, Ulibro, el ‘economista rebelde’ dialogó con Vanguardia Liberal sobre su visión del panorama económico actual.

Lista

Algunas frases de Max Neef

•  “La economía es una gigantesca ficción producto de los economistas del modelo dominante, que es el neoliberal, y no se interesa en absoluto en el bienestar de las personas sino en el crecimiento, en la acumulación, en la competencia, en la codicia”

• “Si te digo que el daño que ha hecho la economía como se la práctica es monstruoso, es decir la economía ha matado mil veces más que los militares”

•  “La economía está para servirle a las personas, no las personas para servirle a la economía”

•  “Hay una gran capacidad creativa en la pobreza usted va a ser pobre y para sobrevivir no puede ser tonto. Tiene que usar su imaginación permanentemente y eso es lo que no se aprovecha y eso es lo que no se estimula”

Preguntas y respuestas

Vanguardia Liberal: ¿Desde su perspectiva cómo ve la crisis económica internacional?
Manfred Max-Neef: La situación que estamos viviendo es absolutamente insólita producto de una economía absolutamente deshumanizada, que no funciona y que no tiene nada que ver con el mundo real.

El considerar, por ejemplo, que todos estuvimos convencidos de que efectivamente no había suficientes recursos para superar la pobreza en el mundo, y fíjese usted que llega octubre de 2008, con el más escandaloso proceso de especulación que hemos vivido, y genera un desastre. Entonces hay que salir a rescatar a los especuladores. En unos pocos meses se logran juntar unos 17 trillones de dólares para salvar a estos pobres bancos. Si digo trillones es un 17 con doce ceros.

Poco antes de que comenzara la crisis la FAO había emitido un informe en el sentido de que para superar la pobreza y el hambre en el mundo se necesitaban unos 30 mil millones de dólares anuales. Dividan ustedes, y lo que van a obtener son 700 años de un mundo sin hambre. ¿Dónde estaba esa plata?, ¿metida en qué colchón? Y ahora se están muriendo todos en Somalia y otra vez no hay.

El mundo en el que vivimos hoy tiene una característica absolutamente rotunda, nunca hay suficiente para los que no tienen nada y siempre hay suficiente para los que lo tienen todo. ¿Y eso se llama economía?: no, eso es un proceso tóxico y es verdaderamente una delincuencia universal.

V.L: ¿Usted cree que esta nueva crisis va a conllevar a un nuevo cambio de paradigma económico?
M.M: Sí, para mí debió haber ocurrido con la de 2008, y es absolutamente insólito que al contrario refuerzan aún más el modelo.
Si los economistas, como se cree, tuviesen una actitud científica, cuando usted ve que el proceso fracasa lo menos que hace un científico es revisar las hipótesis, porque parece que algo aquí no funciona. Pero no, aquí todo está bien, si la cosa no funciona, no es porque el modelo esté malo, sino porque la realidad hace trampas, y la realidad está ahí para adaptarla al modelo. Esto es totalmente de locos.

V.L: La medida que utilizan los gobiernos para diseñar estrategias económicas son las cifras. ¿Qué alternativa hay a ese medidor que se tiene actualmente?
M.M: Que yo me preocupe realmente de qué es lo que pasa contigo. Si Colombia creció un 7% qué pasó contigo, estás un 7% más feliz, un 7% más realizada, no tengo idea. Y sucede que si hablamos de desarrollo el desarrollo tiene que ir con personas, y el PIB no me dice nada de lo que pasa con las personas.

Al contrario, con este modelo el PIB, mientras más crecimiento tienes, más concentración tienes y más pobreza, para este modelo neoliberal la pobreza es fundamental, sin pobreza este modelo se colapsa. Estas empresas se trasladan a Indonesia y allí explotan a unas  niñitas en unos subterráneos y le pagan 10 centavos de dólar en vez de que la gente se quede en Estados Unidos.

Qué es lo que harían si no están esas niñitas allí, entonces el zapato lo producen a US$5,60 y lo siguen vendiendo a US$150, o sea la pobreza es un negocio redondo y dentro de este modelo todos los discursos que hay de superación de la pobreza son una gigantesca mentira.

V.L: ¿Cómo va a tocar esta crisis a América Latina?
M.M: Todos los países van a ser tremendamente afectados, por la sencilla razón de que esto significa una reestructuración total  y absoluta.
Desde luego los Estados Unidos ya no pueden pagar, eso le va a afectar las exportaciones, los precios, etc. Lo más terrible es que van a aumentar cada vez más los precios de los alimentos, en circunstancias en que ya en muchos lugares es imposible que la gente pueda comer con esos precios. La mayor parte de la cuenta, como siempre, la van a pagar los sectores más vulnerables.

V.L: ¿Qué modelo económico destaca usted de los diferentes tipos de gobierno que hay ahora en Latinoamérica?
M.M: No, no me gusta ninguno. Todos están contaminados con el neoliberalismo.

V.L: ¿Y en el resto del mundo?
M.M: Están todos contaminados. Al neoliberalismo hay que reconocerle una cosa, que logró lo que no logró ni el cristianismo ni el Islam, que fue conquistar al mundo entero, así de simple. ¡Hasta los chinos son neoliberales!, un país comunista y neoliberal.
La única alternativa son los escandinavos. Escandinavia es la única región del mundo  donde la pobreza es cero, no hay ni un pobre, es posible y ellos lo han demostrado pero han hecho todos los esfuerzos por contaminar a los escandinavos también.

V.L: ¿Cómo ve usted la economía de su país, que ha sido tan alabada internacionalmente?
M.M: Claro, sí, nosotros somos muy bonitos para la exportación, esa es la imagen de Chile, sí le funciona, es un país sólido. Hay muchas cosas que funcionan en Chile y Chile realmente es un país serio y responsable, pero económicamente está entre los quince países de peor distribución de ingreso del mundo, y eso no es aceptable, y ustedes ven los levantamientos de la juventud hoy en día en Chile y son descomunalmente grandes, porque para una familia de clase media, para que sus chicos vayan a la universidad debe endeudarse por 20 años. La medicina, los servicios de salud, que ustedes por cierto nos copiaron, es un desastre, es un negocio para las empresas.

V.L: ¿Por qué ha dicho usted que Estados Unidos es un país “en vía de subdesarrollo”?
M.M: Las condiciones en Estados Unidos son desastrosas, fíjese que en Estados Unidos  el 1% de la población es dueña del 38% del dinero, y son los únicos que van para arriba y el 99% va en picada para abajo, miles de personas viviendo en carpas porque perdieron sus casas, a las víctimas no les llegó ni un dólar, toda la plata fue a los que provocaron la cosa.
Y entonces lo que yo digo es en qué momento puede ocurrir que en Estados Unidos suceda un levantamiento brutal y salga la gente a la calle y empiece a destrozar todo, porque es demasiado dramática la situación de mucha gente.
Te das cuenta que en España el 47% de los menores de 35 años están desempleados, en Europa el promedio está entre 20% y 25%, ¿esos son los “países desarrollados” que hay que emular?

V.L: Su forma de pensar de da a entender que el mundo, tal como está, es inviable…
M.M: Pero ya es inviable hace rato, yo creo que se va a producir un cambio extraordinariamente grande, y ese cambio viene de la juventud que se está movilizando en más y más partes del mundo.

Estas marchas y estos procesos como en España, en Inglaterra, Chile, en los países árabes es una cosa tremendamente seria, mucho de esto no se publicita,  pero es una cosa enorme y que demuestra que hay una generación nueva que dice: “bueno mire, esto ya no da para más”. Ahora, cuál va a ser la alternativa, no sé, pero lo importante es que ya saben que esto no. Y yo creo que se va a dar algo así como en el 2012, que para mí no es el fin del mundo, sino que creo que se va a producir un cambio muy grande, y creo que para bien.
Pero antes de que se produzca lo vamos a pasar todavía muy mal.

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