FUENTE: MERCADO
FAO cree que seguirán subiendo los alimentos
“Continuarán los mayores precios en 2012 si no aumenta considerablemente la producción de cereales y oleaginosas”. La Organización de la ONU para Alimentación y Agro (FAO en inglés) reitera que las importaciones pasarán el billón anual de dólares.
El pronóstico señala que esa cota ha sido desbordada este mismo año. Uno de sus efectos potenciales será mayor inflación en una gama de economías emergentes, desde China hasta Vietnam e India. La entidad anticipa que la factura importadora rondará US$ 1,03 billón en 2011, casi alcanzando el récord de 2008 (crisis desatada por la especulación sobre futuros), y rozará US$ 1,1 billón en 2012.
“Con presiones similares, los precios para la mayoría de productos primarios no cederán, pese a ciertos vaivenes, Por ende –prescribe la FAO-, la comunidad internacional debe prepararse para crisis de oferta y déficit de inventarios. Los incrementos de cotizaciones y la puja mundial por asegurarse alimentos básicos tiene visos de intensificarse en los próximos meses”.
El panorama bienal 2011/12 traza un cuadro inquietante, sobre todo si los países exportadores “no expanden substancialmente la producción de granos y, por tanto, los excedentes colocables en la plaza global. No sólo para cubrir la demanda sino, además, para reconstruir reservas internacionales”.
Pero la entidad con sede en Roma –atiborrada de burócratas tanto como la Organización Mundial de Comercio- teme que “la respuesta de varios países consista en elevar precios”. Sucede que una serie de economías exportadoras, “estimuladas justamente por el alza de valores, tienden a pasarse a rubros más rentables. Por ejemplo soya, azúcar (caña, remolacha), algodón, etcétera”.
Esa conducta podría “limitar determinados cultivos a niveles insuficientes para aliviar la escasez de oferta. Ante esta situación, los consumidores de países importadores tendrán que pagar más”. Ello sin contar con problemas tales como el maíz, un insumo para animales hoy desviado a destilar etanol.
Los cultivos nórdicos invernales 2010/11, los más voluminosos del planeta, no han cumplido con las expectativas. Esencialmente, porque la reciente sequía y los incendios rurales en Rusia –exportadora relevante- han disminuido siembras. Las catástrofes climáticas posteriores en Estados Unidos llegan a la actualidad y agravan el panorama.
Al presente, los precios agrícolas están rebotando hacia arriba, a causa del mal tiempo boreal. El contexto se agrava por las restricciones impuestas –como se ha señalado- por Rusia, Ucrania y Bielorrusia- y las tormentas de polvo norteamericanas. El índice FAO (refleja una canasta mayorista de trigo, maíz, arroz, oleaginosos, lácteos, azúcar y carnes) tocó en abril niveles no vistos desde 2007/08: 197,5 puntos, casi 5% sobre septiembre de 2010.
“Con presiones similares, los precios para la mayoría de productos primarios no cederán, pese a ciertos vaivenes, Por ende –prescribe la FAO-, la comunidad internacional debe prepararse para crisis de oferta y déficit de inventarios. Los incrementos de cotizaciones y la puja mundial por asegurarse alimentos básicos tiene visos de intensificarse en los próximos meses”.
El panorama bienal 2011/12 traza un cuadro inquietante, sobre todo si los países exportadores “no expanden substancialmente la producción de granos y, por tanto, los excedentes colocables en la plaza global. No sólo para cubrir la demanda sino, además, para reconstruir reservas internacionales”.
Pero la entidad con sede en Roma –atiborrada de burócratas tanto como la Organización Mundial de Comercio- teme que “la respuesta de varios países consista en elevar precios”. Sucede que una serie de economías exportadoras, “estimuladas justamente por el alza de valores, tienden a pasarse a rubros más rentables. Por ejemplo soya, azúcar (caña, remolacha), algodón, etcétera”.
Esa conducta podría “limitar determinados cultivos a niveles insuficientes para aliviar la escasez de oferta. Ante esta situación, los consumidores de países importadores tendrán que pagar más”. Ello sin contar con problemas tales como el maíz, un insumo para animales hoy desviado a destilar etanol.
Los cultivos nórdicos invernales 2010/11, los más voluminosos del planeta, no han cumplido con las expectativas. Esencialmente, porque la reciente sequía y los incendios rurales en Rusia –exportadora relevante- han disminuido siembras. Las catástrofes climáticas posteriores en Estados Unidos llegan a la actualidad y agravan el panorama.
Al presente, los precios agrícolas están rebotando hacia arriba, a causa del mal tiempo boreal. El contexto se agrava por las restricciones impuestas –como se ha señalado- por Rusia, Ucrania y Bielorrusia- y las tormentas de polvo norteamericanas. El índice FAO (refleja una canasta mayorista de trigo, maíz, arroz, oleaginosos, lácteos, azúcar y carnes) tocó en abril niveles no vistos desde 2007/08: 197,5 puntos, casi 5% sobre septiembre de 2010.
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