lunes, 23 de enero de 2012

PALESTINA EN SUNDANCE

De Palestina a Sundance, a través del ojo íntimo de un camarógrafo amateur
FUENTE: AFP

Durante más de cinco años, el palestino Emad Burnat filmó la resistencia pacífica de su pueblo a la instalación de una colonia israelí, imágenes poderosas e íntimas reunidas en un documental que se presentó el viernes en el festival de cine independiente Sundance.
Codirigida con el cineasta israelí Guy Davidi, "5 broken cameras" (Cinco cámaras rotas) está en competencia en el festival que tiene lugar en la estación de montaña Park City en Utah (oeste de EEUU), hasta el 29 de enero.
El pueblo cisjordano de Bil'in, a una decena de kilómetros al oeste de Ramalá, llamó la atención de la comunidad internacional cuando sus habitantes comenzaron a manifestarse, en 2005, contra la implementación en sus tierras de una colonia israelí.
El mismo año, Emad Burnat, un recolector de aceitunas, recibió como regalo una pequeña cámara a raíz del nacimiento de su cuarto hijo. Rápidamente, su uso desbordó el marco familiar y Emad comenzó a filmar la resistencia de Bil'in.
"Filmaba todo lo que pasaba, pero no pensaba en hacer un documental", cuenta a AFP Guy Davidi, cineasta y activista israelí, quien conoció a Burnat en 2005 cuando preparaba una película sobre los problemas de agua en Cisjordania.
En 2009, Emad llamó a Guy para expresarle su deseo de hacer un documental a partir de sus imágenes. Pero ya se habían hecho numerosos filmes sobre el tema.
"Tenía la sensación de que podíamos hacer una película desde su punto de vista, que utilizara sus imágenes más personales", explicó Davidi.
Emad aceptó y tomó "un gran riesgo", según el director israelí. "Para un palestino, hacer una película íntima y personal, filmar a su esposa o a sí mismo en situaciones de fragilidad o vulnerabilidad -como cuando es arrestado, por ejemplo-, es muy delicado".
El resultado es un gran poder narrativo y emocional. El videasta no esconde la íntima imbricación entre su vida personal y los acontecimientos de Bil'in: el arresto de sus hermanos, la muerte de uno de sus amigos por balas israelíes, su propio arresto, los reproches de su esposa o los riesgos cotidianos al filmar las manifestaciones.
Estos riesgos quedan ilustrados por el propio título del documental: cinco cámaras se rompieron en el proceso, todas durante las marchas o los enfrentamientos con el ejército israelí.
"Para Emad, filmar era una forma de sobrevivir y no rendirse. En el momento en que empezamos a trabajar juntos, ya supe que iba a ser una película sobre la perseverancia", dijo Davidi.
Si bien el documental muestra la violencia del ejército israelí ante las marchas pacíficas de los campesinos, los dos cineastas no quisieron "armar una representación (de la realidad) manipulada con un objetivo ideológico", observó el director israelí.
Así, el filme muestra, en un momento en que Emad se hirió gravemente en una manifestación, cómo los soldados lo enviaron a un hospital israelí. "En un sentido, estos soldados le salvaron la vida", estimó el cineasta. "Y si se le pregunta a Emad, él dirá que no tiene nada personal contra los soldados".
Sobre el futuro del proceso de paz entre israelíes y palestinos, Davidi no tiene "expectativas utópicas".
"Pero pienso que hay corrientes en la sociedad israelí que sorprenderían a más de uno y que son muy importantes", estimó. "Mucha gente, emocionalmente, está cerca de cambiar de opinión".
"Estoy seguro de que habrá una ventana en la que un cambio sea posible. Cuándo ocurrirá, eso es lo que no se sabe".

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