MSF advierte de que la asistencia que reciben 46.000 refugiados malienses en Burkina Faso es "insuficiente"
FUENTE: EUROPA PRESS | lainformacion.com
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido este jueves de que la asistencia que reciben los 46.000 refugiados malienses que han llegado a Burkina Faso desde mediados del pasado enero es "insuficiente e inapropiada". Según Naciones Unidas, los enfrentamientos en el norte de Malí entre el Ejército y los rebeldes tuaregs han obligado a unas 268.000 personas a huir hacia el interior del país y a los países vecinos.
De esos 46.000 refugiados, 35.000 se han asentado en la provincia de Oudalan, en el norte de Burkina Faso, el país que acoge el mayor número de refugiados malienses después de Mauritania.
Los que se encuentran en Oudalan viven desde hace varias semanas en una situación "particularmente precaria" porque los refugios son improvisados, no disponen de víveres suficientes y tienen que hacer cola durante mucho tiempo para conseguir agua, según ha explicado MSF en un comunicado.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) prevé reagrupar a todas estas personas en otro emplazamiento, pero éste es "inadecuado, sin puntos de agua ni sombra alguna", según MSF. "Casi tres meses después del inicio de los enfrentamientos y a pesar de la afluencia masiva de refugiados, la ayuda alimentaria sigue siendo limitada", ha afirmado.
El coordinador general de la organización médico-humanitaria en Burkina Faso, Jean Hereu, ha señalado que "aunque ha tenido mucho tiempo para reaccionar, la ayuda suministrada por el Programa Mundial de Alimentos (de la ONU) no es suficiente ni se adapta a las prácticas alimentarias de los refugiados".
Médicos Sin Fronteras ha repartido agua y alimentos en el campo de Mentao (provincia de Soum) y está asistiendo a los refugiados que viven en Oudalan. En cuatro semanas, realizó más de 1.600 consultas médicas por infecciones respiratorias, dermatosis y enfermedades gástricas, propias de la falta de higiene y de acceso al agua.
La atención es gratuita tanto para los refugiados malienses como para la población local. "Se está poniendo a prueba la hospitalidad de los burkineses. La zona de acogida de refugiados se ve muy afectada por la escasez de lluvias este año, que tiene consecuencias negativas para las cosechas de cereales y un efecto directo sobre la seguridad alimentaria de las familias", ha indicado Hereu.
La ONG también asiste a refugiados malienses en Mauritania y en Níger y trabaja en el norte de Malí (Tombuctú, Gao, Kidal y Mopti) prestando atención primaria de salud a personas desplazadas por los combates.
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