FUENTE: Noticias EFE
El presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) para España, José Antonio Bastos, ha pedido hoy al Gobierno que recupere las ayudas al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida después de que en 2011 se suprimieran por la crisis económica.
En una rueda de prensa en Bilbao, Bastos ha explicado que el año pasado "muchos países, no solo España" eliminaron sus aportaciones al citado fondo, que desde su creación en 2002 ha permitido que el tratamiento contra el sida haya llegado a 6,6 millones de personas.
Ha ensalzado el compromiso de España en años anteriores -"estuvo completamente en la vanguardia, con una de las donaciones más generosas al Fondo", ha dicho- y ha emplazado al Gobierno a que recupere estas ayudas y lo haga "con la misma generosidad y compromiso de años anteriores".
Bastos ha alertado de que si los países desarrollados no muestran una actitud "más decidida" en este asunto "se perderá la oportunidad de controlar esta lacra".
"Teníamos en nuestras manos la oportunidad de controlar la pandemia de sida y estamos a punto de dejarla escapar", ha considerado.
También se ha referido a la crisis alimentaria que afecta a la zona del Sahel, en África, y ha avisado de que si no se actúa con rapidez se producirá una hambruna de la gravedad de la de Somalia.
Según ha detallado, la economía de esta zona es "muy frágil y condicionada por la sequía" y la seguridad alimentaria se ha visto afectada por el incremento de la conflictividad en los últimos años.
Por ello, ha calculado que en el plazo de seis meses habrá una "crisis nutricional" en el Sahel, si los países occidentales no se comprometen en la lucha contra la desnutrición en esta zona, donde "varios centenares de miles de niños corren riesgo morir de hambre este año".
Según sus datos, MSF trató el año pasado en el Sahel a más de medio millón de niños desnutridos y prevé atender este año a un millón, cifra que incluye a los menores que presentan desnutrición severa y a los que reciben tratamiento como prevención.
Bastos ha reclamado a la comunidad internacional un cambio de estrategia en el modo de abordar las crisis alimentarias y ha abogado por gestionar el problema "a largo plazo".
A su juicio, la malnutrición infantil debe tratarse como una enfermedad crónica y no actuar solo cuando haya hambrunas. Para ello, ha propuesto que los países occidentales no se limiten a donar cereales a estos países, sino también alimentos "de más calidad con proteínas de origen animal, como leche en polvo".
Bastos ha defendido que esta comida sea entregada regularmente para que los Gobiernos africanos la distribuyan después entre la población infantil de forma sistemática.
Según ha expuesto, este cambio de estrategia triplicaría el coste de las ayudas actuales, pero podrían reducir la mortalidad infantil por desnutrición en un 50 %.
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