Galicia sale a la calle contra los fuegos forestales tras el incendio en las Fragas do Eume.
Fuente: Europa Press
Galicia se ha movilizado este lunes en las ciudades gallegas y en otras localidades como Pontedeume, municipio de referencia de la comarca eumesa afectada por el incendio forestal de las Fragas do Eume, para clamar contra los incendios forestales y demandar el compromiso de los poderes públicos para evitar que se repitan situaciones como la ocurrida este fin de semana en este espacio declarado parque natural en 1997.
Así, se han sucedido movilizaciones en las siete principales ciudades gallegas y otras localidades medianas cuyas convocatorias comenzaron en las redes sociales y a las que también se han sumado de forma oficial partidos políticos y asociaciones ecologistas.
Una de las manifestaciones más significativas ha sido la de Pontedeume, que también ha servido para constituir la 'Plataforma en defensa de las Fragas do Eume', a la que, según uno de sus impulsores, Miguel Anxo Abraira Sobrado, ha indicado a Europa Press, ya se han adherido "700 personas a título individual (en un primer momento se habían contabilizado unas 600)" este mismo lunes.
Diversos colectivos ecologistas se sumaron a esta plataforma, que espera perfilar "nueve puntos reivindicativos" para, posteriormente, trasladarlos a la Xunta. Los participantes en la concentración improvisaron una manifestación por el pueblo.
Similar situación se dio en A Coruña, en donde unas 2.000 personas se concentraron en el Obelisco contra los fuegos forestales y para exigir medios en la lucha contra los fuegos forestales, cuando también se improvisó desde allí una manifestación que desembocó en la Plaza de María Pita.
MALESTAR POR BANDERAS POLÍTICAS
Por su parte, en la concentración en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela se dieron cita unas 3.000 personas, algunas de las cuales mostraron su descontento con la presencia de banderas políticas, en concreto, del BNG, que apoyó todas las concentraciones. Este malestar ciudadano también se vivió en Pontevedra, que acogió una movilización con unas 200 personas, y en donde se llegaron a escuchar voces que gritaban "abajo las banderas".
En la ciudad del Lérez fueron unas 200 personas las que se dieron cita en la Praza da Ferrería, entre ellos, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, o el diputado del BNG, Bieiro Lobeira. También acudieron ecologistas como la Asociación pola defensa da ría de Pontevedra o el presidente de la Mancomunidad de Montes de Pontevedra, Carlos Morgade.
En declaraciones a Europa Press, el responsable de esta mancomunidad ha avisado de que "la situación es de mucha preocupación por la ausencia de lluvias", lo que provoca que "la vegetación está tardando en brotar, los helechos se secan y se puede repetir una situación similar a la del verano de 2006", cuando hubo una ola de incendios durante casi 15 días en el mes de agosto.
En esta concentración también se han repartido papeles sin logotipos de ningún tipo en el que se pedía la "dimisión de la Xunta por incompetencia" y también se escucharon gritos de "lumes (fuegos) Nunca Máis", un grito que también se ha escuchado en las calles de Vigo, en las que se dieron cita unas 300 personas, entre las que se encontraba el portavoz del BNG en el Ayuntamiento, Santiago Domínguez, la diputada en el Congreso Olaia Fernández Davila o el parlamentario autonómico Henrique Viéitez, junto con el responsable municipal de Izquierda Unida, Rubén Pérez, o el secretario comarcal de la CIG.
MOVILIZACIÓN CIUDADANA
La movilización ciudadana de este lunes nació después de que el fin de semana Galicia registrase el incendio forestal más importante del año al atacar uno de los corazones naturales de la comunidad, con unas 750 hectáreas calcinadas según el último balance oficial de la Xunta, de las cuales unas 350 se corresponden con superficie de gran riqueza medioambiental de este bosque atlántico único en Europa.
Así, y tras la constitución de la plataforma en Pontedeume, la pretensión de este colectivo es llegar a toda Galicia. En Santiago de Compostela, por ejemplo, ya se está impulsando un grupo para la organización de ayuda a este parque natural y que tiene como lema "Las Fragas do Eume non son nosas, son das futuras xeracións --Las Fragas do Eume no son nuestras, son de nuestras futuras generaciones--".
Una de las personas que se ha encargado de difundir este grupo con el reparto de la dirección en internet (http://www.facebook.com/groups/CompostelaFragasEume/) es Ramón, que ha comentado que el fin es poder "hacer algo" y "canalizar la indignación", pero sabiendo que una acción en el monte "es delicada".
"No podemos llegar cada uno e intervenir como uno mejor crea, es algo delicado. Tiene que haber especialistas, hay que coordinarlo con la administración. Ver si se pueden enviar voluntarios, si es que se puede hacer algo", ha explicado preguntado por los medios de comunicación, al respecto de que la gente siente que es necesario "hacer algo".
"Somos gente de la calle", ha aclarado Ramón quien, a su juicio, esta "indignación" debe canalizarse de forma "asamblearia y organizada", con el apoyo de las nuevas tecnologías, e intentando "ver con calma, con cabeza y con ayuda de los técnicos y especialistas".
Es decir, "ver qué se puede hacer y cómo", y ha añadido: "Si al final los especialistas llegan al consenso de que lo mejor es que ir allí e intervenir, intentar planificar, si llegan a la conclusión de que lo mejor es no intervenir, entonces habrá que ver qué se pode hacer".
Por su parte, también en la concentración compostelana, en declaraciones a los medios, el secretario ejecutivo de la asociación ecologista Adega, Fins Eireixas, ha explicado que esta movilización fue convocada de forma "descentralizada a través de las redes sociales" y en ella se han dado cita diversas colectivos sensibilizados con lo ocurrido en las Fragas do Eume. En este caso concreto, ha denunciado que desde su declaración como parque natural, en 1997, "lleva 15 años sin plan rector de uso y gestión, pese a que es responsabilidad de las administraciones públicas aprobarlo para conservar sus valores".
Además, ha criticado la gestión forestal "caduca" que, a su entender, "va a empeorar con la futura Ley de Montes (en trámite parlamentario), y ha coincidido en que hay unos "culpables" en cuando a la autoría del fuego, pero ha advertido que "hay otros cooperadores necesarios, que tienen plaza en la consellerías de la Xunta, y que son por acción u omisión responsables de la catástrofe ecológica y del incendio que está consumiendo uno de los reductos ecológicos de Europa".
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