Avance contra el mal de Chagas
Ahora se fabricará en la Argentina el único fármaco apto para combatir el parásito causante de la enfermedad
Dos laboratorios de productos medicinales del país, con la colaboración de la Fundación Mundo Sano y el Ministerio de Salud Pública de la Nación, anunciaron la elaboración del benznidazol, único fármaco apto para combatir el parásito causante de la enfermedad de Chagas, mal que padecen millones de personas en el mundo, y alrededor de un millón y medio en nuestro territorio, aunque está considerada una de las "enfermedades olvidadas".
El medicamento había dejado de ser producido en 2003 por el laboratorio internacional que lo fabricaba. Mientras se agotaba el stock en reserva, se veía con fundada preocupación el vacío que habría de quedar. La ONG Médicos sin Fronteras dio el alerta y esto motivó una suma de esfuerzos cooperativos para poner en marcha la producción de ese remedio indispensable, ahora en nuestro país.
En la etapa anterior al inicio de la fabricación, en las últimas semanas de 2011, se contó también con la participación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y del Instituto Fatala Chaben. La producción del benznidazol ha comenzado ya en la escala prevista, y hay demanda de ella en América latina, en centros epidemiológicos de los Estados Unidos, y en hospitales de Madrid y Barcelona.
El mal presenta tres etapas en su evolución. Las molestias y dolores de período inicial dan paso luego a un tiempo de latencia, que puede durar años, sin que se observen síntomas de la enfermedad. El estadio final es el crónico, que revela tardía y gravemente la enfermedad, sobre todo porque hay daño cardíaco causado ya irreversible. De ahí que la intervención médica y la acción terapéutica del fármaco tienen que ser tempranas para una curación exitosa. Desde luego, es asimismo deseable que el mal se prevenga en una lucha constante contra la vinchuca, el insecto que se aloja en el interior de las casas y que transmite la enfermedad.
La prontitud del auxilio médico, la calidad de la medicación hoy comentada son aliados necesarios cuando el parásito se ha instalado en el organismo. La prevención es, no obstante, el camino deseable para reducir la población afectada. Es necesario promover el involucramiento del Estado nacional y de los provinciales tanto en lo que hace a las campañas destinadas a reparar paredes y desinfectar techos de paja en zonas rurales o de bajos recursos, como así también en lo referido a la provisión de medicinas necesarias para paliar o curar la enfermedad a un costo relativamente bajo pero con efectivos resultados. Una sostenida campaña de difusión de información junto con la educación sanitaria y el apoyo a los enfermos contribuye beneficiosamente a la salud de los habitantes de regiones críticas..
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