martes, 3 de abril de 2012

Sobre los que gustan de prender fuego a nuestros montes....

El misterio de los pirómanos
FUENTE: EL MUNDO.ES/ L.G/ Madrid
Las penas de prisión se quedan en 5 años si no hay riesgo para personas
De los tribunales depende no modificar la calificación del suelo afectado
Galicia encabezaba el número de sentencias por delito de incendio forestal
¿Quién quema los bosques? Casi siempre los humanos y, muchas veces, a conciencia. El 96% de los fuegos son provocados, ya sea de forma intencional o accidental. Y casi la mitad de los grandes incendios forestales (aquellos que afectan a más de 500 hectáreas) son intencionados, según datos de Greenpeace.
El perfil del incendiario forestal es el de un varón, de nacionalidad española, soltero, de entre 30 y 58 años, con un trabajo de escasa cualificación, que abusa de sustancias, sobre todo del alcohol, y que reside y trabaja cerca del lugar donde prende el fuego. Un Informe de la Fiscalía Superior de Galicia de 2010 apuntaba además que suelen residir cerca de donde provocan el juego y que a un 17% les mueven motivos económicos.
Desde la reforma del Código Penal de 1995, el delito de incendio forestal está castigado en España con penas de prisión de hasta 20 años, en función de los daños económicos o personales. Así el Código establece penas de 1 a 5 años para aquellos que incendien montes o masas forestales y de 10 a 20 años en el caso de que haya existido peligro para la vida o integridad física de las personas.
"Como disposición general [en la legislación], se recoge que en todo caso los tribunales podrán acordar que la calificación del suelo en las zonas afectadas por un incendio forestal no pueda modificarse en un plazo de hasta 30 años. Igualmente podrán acordar que se limiten o supriman los usos que se vinieran llevando a cabo en las zonas afectadas por el incendio, así como la intervención administrativa de la madera quemada procedente del incendio", recordaba el año pasado en EL MUNDO Manuel Jiménez de Parga, ex presidente del Tribunal Constitucional y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
"El Estado pone de manifiesto su debilidad al no castigar más severamente a los incendiarios. El ciudadano medio, ajeno a las sutilezas de las leyes y a las interpretaciones de los tribunales, tiene la sensación de encontrarse desamparado", apuntaba Jiménez de Parga en el citado texto de opinión.
WWF recordaba el pasado octubre "a pesar ser un delito tipificado, menos del 3 por ciento de los incendios acaba con algún detenido". Según la Memoria de la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo de 2011, en 2010 se procedió a la detención o imputación de 302 personas como supuestos autores de incendio forestal, aunque sólo hubo 96 condenas por incendios forestales.
¿Ejemplos de sentencias? En 2011, la Audiencia Provincial de Ávila impuso a Diego Martín Luengo una pena de tres años de cárcel y una indemnización global de 141.000 euros, por su responsabilidad como autor de ocho fuegos provocados en el Valle del Tiétar en 2009. Reconoció haber prendido fuegos utilizando un mechero. Era un caso especialmente relevante por el escándalo añadido que suponía saber que el culpable formaba parte de los servicios de voluntariado de la lucha contra el fuego.
España es el segundo país de la UE en superficie forestal, por detrás de Suecia. Más de la mitad del territorio es forestal. El 70% de los bosques son de propiedad particular y sólo el 13% de la superficie forestal cuenta con planes de gestión, apuntaba Greenpeace en un informe de 2007, 'El perfil de los que queman el bosque en España'.
"Tras décadas de trabajo y campañas de concienciación por parte de administraciones públicas, medios de comunicación, y la labor de diversos colectivos se percibe una mayor sensibilidad ciudadana hacia este problema", señala el informe 'No podemos bajar la guardia', realizado en el verano de 2011 por Greenpeace. La organización ecologista subrayaba un aumento de senteicas y procesos judiciales y apuntaba que Galicia, donde se producían más de la mitad de los incendios forestales (datos hasta 2010), encabezaba el número de sentencias por delito de incendio forestal. Falta mucho por hacer: 2010 fue el mejor año de su década... con 46.152 hectáreas calcinadas.
Este fin de semana ha ardido en Galicia una "joya ecológica", las Fragas do Eume. Las asociaciones ecologistas lamentan los recortes en prevención mientras que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido que se endurezcan las sanciones a los autores, y que ese aumento del castigo incluya la responsabilidad económica.

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