martes, 27 de marzo de 2012

Violación de DDHH en El Salvador.

EL SALVADOR: VIOLACIONES DDHH IGUAL A 32 AÑOS MUERTE OBISPO
Las violaciones a los derechos humanos sufridas por el pueblo de El Salvador siguen vigentes hoy, 32 años después del asesinato del obispo Oscar Arnulfo Romero, cuyas denuncias contra la violencia fueron las causantes de su muerte a manos de los "escuadrones de la muerte", en 1980.
    La situación salvadoreña actual fue denunciada ante los micrófonos de Radio Vaticano por la ONG Soleterre, que trabaja desde hace años en el país centroamericano.
    Hoy, aniversario del asesinato del obispo católico, es el día elegido por las Naciones Unidas para celebrar la Jornada Internacional del Derecho a la Verdad para las víctimas de las violaciones a los derechos humanos. La jornada está dedicada en particular al propio monseñor Romero.
    Roma recordó al obispo salvadoreño con una serie de eventos religiosos y civiles, que terminarán esta noche con una velada de recuerdo por las víctimas, emitida por televisión.
    El Salvador es una de las naciones más violentas del mundo, sobre todo contra las mujeres. Solo en 2011 hubo 647 femicidios y cientos de lesiones, abusos y violaciones, también contra niñas.
    La violencia está alcanzando incluso niveles más altos que durante la guerra civil, que entre 1980 y 1992 causó alrededor de 80.000 muertos. Hoy mueren en el país por homicidio un promedio de 12 personas por día.
    "Una de las causas principales, que era una de las que denunciaba también monseñor Romero en sus homilías, es la gran diferencia que sigue existiendo entre ricos y pobres, es decir la grandísima desigualdad social que afliga al país", dijo a la emisora pontificia Valentina Valfré, responsable de los proyectos de Soleterre en América Latina.
    "Prácticamente no cambió nada. Incluso desde este punto de vista parece que la situación empeoró. La violencia está muy difundida dentro de la sociedad, dado que es de algún modo 'naturalizada' y por lo tanto es difícil salir", agregó.
    Valfré denunció la miopía de las políticas únicamente represivas contra las pandillas, y la ausencia de políticas de recuperación, sobre todo hacia los jóvenes.
    "Hay personas que quieren cambiar las cosas, pero deben recibir apoyo y ayuda. El ejemplo de monseñor Romero es todavía fuerte precisamente por eso", concluyó. (ANSA). RED-DS/MRZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario