FUENTE: The Associated Press/ Por EDITH M. LEDERER
La comisionada de derechos humanos de la ONU aceptó una invitación para hablar el lunes ante la Asamblea General sobre la situación en Siria, en momentos en que los países que buscan una condena a la represión del régimen de Bashar Assad contra protestas civiles trasladan sus esfuerzos del Consejo de Seguridad al organismo de 193 miembros.
Navi Pillay, quien ha criticado enérgicamente los ataques del gobierno sirio contra manifestantes, fue invitada por el presidente de la Asamblea General, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, para hablar en una reunión sobre los más recientes acontecimientos en el conflicto de 11 meses.
Pillay dijo esta semana que está "horrorizada" por la actual ofensiva del gobierno sirio contra la ciudad de Homs y llamó a la comunidad internacional a "dejar a un lado la política y tomar medidas efectivas para proteger a la población siria".
En diciembre, Pillay llamó al Consejo a referir las acusaciones de "crímenes contra la humanidad" por Siria a la Corte Penal Internacional.
Luego de que Rusia y China vetaran una resolución del Consejo que buscaba frenar la violencia, los partidarios de la propuesta han estado trabajando en varios frentes para evitar un vacío diplomático y mantener las presiones sobre el régimen de Assad con la esperanza de encontrar formas de poner fin a la represión, que de acuerdo con la ONU ha matado a más de 5.400 personas.
Además del informe de Pillay, las naciones árabes han iniciado la preparación de un proyecto de resolución de la Asamblea General similar al vetado por Rusia y China en el Consejo de Seguridad, dijeron el viernes diplomáticos de la ONU a condición de preservar el anonimato.
Los diplomáticos dijeron que la resolución pudiera ser adoptada rápidamente, posiblemente a finales de la semana próxima. No existen vetos en la Asamblea General, pero sus resoluciones no son de cumplimiento obligatorio, a diferencia de las del Consejo.
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