Camila Vallejo denunció en particular un proyecto de ley que está siendo estudiado por el Parlamento chileno que quiere según ella "criminalizar" el derecho a manifestar con penas que pueden ira hasta a tres años de prisión.
EL UNIVERSAL
Camila Vallejo, figura de la protesta estudiantil en Chile en 2011, criticó hoy en Ginebra la situación de los derechos humanos en su país, estimando que "se ha vendido una imagen de nuestro país que no corresponde con la realidad".
"El objetivo particular de la visita a las Naciones Unidas en Suiza es para poder dar cuenta de la situación de los derechos humanos en nuestro país y no solamente en el tema de la educación, sino también (...) en otras materias de preocupación de la sociedad chilena en su conjunto", dijo citando el caso "del pueblo mapuche", reseñó AFP.
Vallejo se debía reunir con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, con la presidenta del Consejo de Derechos Humanos, la uruguaya, Laura Dupuy Lasserre, así como con su compatriota, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, antes de participar en un mitin en la universidad de Ginebra.
Vallejo, de 23 años, egresada de Geografía y expresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), la más importante del país, lideró desde abril de 2011 las mayores protestas estudiantiles desde el retorno a la democracia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990.
Militante del Partido Comunista, Vallejo perdió no obstante la reelección en la FECH pero obtuvo el cargo de vicepresidenta.
En reclamo de educación pública gratuita y de calidad, los estudiantes chilenos protagonizaron más de 40 marchas por el centro de Santiago y una decena de otras actividades artísticas, además de la ocupación de cientos de universidades y colegios.
Para Camila Vallejo este movimiento "pasó de ser un movimiento estudiantil a ser un movimiento social", estimando que "Chile es un país altamente desigual en donde a pesar del alto PIB éste no genera el bienestar de una gran mayoría".
"Se ha vendido una imagen de nuestro país que no corresponde con la realidad en la cual estamos sumergidos y la cual ha motivado esas grandes manifestaciones que se han producido en 2011", dijo.
La estudiante dio cuenta de la "invitación abierta" hecha a los relatores de la ONU, en especial a los que conciernen los temas de educación, del derecho a la reunión pacífica, a las detenciones ilegales y a la tortura, a dirigirse pronto a Chile.
Camila Vallejo denunció en particular un proyecto de ley que está siendo estudiado por el Parlamento chileno que quiere según ella "criminalizar" el derecho a manifestar con penas que pueden ira hasta a tres años de prisión.
En el marco de una gira europea, la joven mujer está acompañada por Karol Cariola, secretaria general de la juventudes comunistas de Chile, y de Jorge Murúa, dirigente de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT).
"El objetivo particular de la visita a las Naciones Unidas en Suiza es para poder dar cuenta de la situación de los derechos humanos en nuestro país y no solamente en el tema de la educación, sino también (...) en otras materias de preocupación de la sociedad chilena en su conjunto", dijo citando el caso "del pueblo mapuche", reseñó AFP.
Vallejo se debía reunir con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, con la presidenta del Consejo de Derechos Humanos, la uruguaya, Laura Dupuy Lasserre, así como con su compatriota, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, antes de participar en un mitin en la universidad de Ginebra.
Vallejo, de 23 años, egresada de Geografía y expresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), la más importante del país, lideró desde abril de 2011 las mayores protestas estudiantiles desde el retorno a la democracia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990.
Militante del Partido Comunista, Vallejo perdió no obstante la reelección en la FECH pero obtuvo el cargo de vicepresidenta.
En reclamo de educación pública gratuita y de calidad, los estudiantes chilenos protagonizaron más de 40 marchas por el centro de Santiago y una decena de otras actividades artísticas, además de la ocupación de cientos de universidades y colegios.
Para Camila Vallejo este movimiento "pasó de ser un movimiento estudiantil a ser un movimiento social", estimando que "Chile es un país altamente desigual en donde a pesar del alto PIB éste no genera el bienestar de una gran mayoría".
"Se ha vendido una imagen de nuestro país que no corresponde con la realidad en la cual estamos sumergidos y la cual ha motivado esas grandes manifestaciones que se han producido en 2011", dijo.
La estudiante dio cuenta de la "invitación abierta" hecha a los relatores de la ONU, en especial a los que conciernen los temas de educación, del derecho a la reunión pacífica, a las detenciones ilegales y a la tortura, a dirigirse pronto a Chile.
Camila Vallejo denunció en particular un proyecto de ley que está siendo estudiado por el Parlamento chileno que quiere según ella "criminalizar" el derecho a manifestar con penas que pueden ira hasta a tres años de prisión.
En el marco de una gira europea, la joven mujer está acompañada por Karol Cariola, secretaria general de la juventudes comunistas de Chile, y de Jorge Murúa, dirigente de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT).
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